jueves, 3 de mayo de 2018

Se precisa legislación sobre el uso de plantas autóctonas y de sus híbridos en jardinería. De nuevo.

   Sin pretender ser pesado, hoy parece necesario volver a un tema tratado hace poco en este mismo blog. El empleo de plantas autóctonas y de sus híbridos en jardinería.(http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2018/01/jardineria-con-especies-autoctonas-no.html; https://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2014/03/sobre-el-empleo-de-hibridos-del-genero.html; entre otras). 
   En este caso se entremezclan varios temas que creemos de importancia: por un lado el uso de especies autóctonas canarias en jardinería, y las posibles traslocaciones que estas pueden ocasionar; por otro, el uso de híbridos de géneros canarios en jardinería, que aumentan aún más el problema anteriormente mencionado; la falta de conocimientos botánicos y etnobotánicos autóctonos, como los nombres comunes de las especies canarias, el uso de términos no propios, es decir, la invasión cultural de la jardinería global.
   Este es el caso: existe una enorme afición al cultivo de plantas crasas en todo el mundo; uno de los géneros de este tipo de plantas más cultivado en todos lados es Aeonium, los bejeques, verodes, cónganos, etc.; muchos de los cultivadores de ejemplares de este género se precian de "fabricar" híbridos y variedades que alcanzan gran difusión en la jardinería de zonas áridas. A Canarias llegan estos híbridos o variedades y se emplean en jardinería. Estas plantas llegan con sus nuevos nombres, botánicos y comunes, y pueden desplazar a sus verdaderos nombres.
   En un centro comercial de las Palmas de Gran Canaria podemos ver la siguiente imagen.

   El cartel hace referencia a la planta de su derecha, un híbrido entre especies del género Aeonium entre los que debe estar Aeonium arboreum var. schwarzkopf, una variedad muy popular en jardinería. Pero la forma y tamaño de las hojas y tallos indican que en el cruce está implicado otra especie que difícilmente puede identificarse. El cartel, en el que se ha pixelado el nombre del proveedor de estas plantas, no tiene desperdicio. El nombre benjeque es una variante (desconocida para mí) del más habitual bejeque, pastel de risco es otro de los muchos nombres registrados para este grupo de plantas, y planta de aire es un término habitual entre los aficionados a la jardinería pero no es un nombre común de esta planta en Canarias. Y, finalmente, aeonium nigrum (así, en minúscula) no es un nombre científico, es un nombre utilizado en jardinería para esta variedad hibridógena y para otras muchas, es como decir bejeque negro, pero intentando ser finos. NO existe Aeonium nigrum.
   Este uso de híbridos de Aeonium en jardinería no sólo es un peligro para las especies del género endémicas de cada Isla, que pueden hibridizarse con éstas, sino que representa una enorme pérdida de información etnobotánica autóctona. 
   Esta afición a la jardinería de plantas crasas está resultando una fuente inagotable de problemas ambientales en Canarias: plantas introducidas, usos inadecuados de especies autóctonas. Sin duda necesita regulación.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Buenas tardes, ¿eres mas partidario de que se usen plantas exóticas en nuestros jardines?, porque eso si que es una autentica catástrofe para estas islas, no hay mas que darse una vuelta por cualquier isla para ver los efectos de la utilización de especies exóticas sin control en jardinería. Ante la posibilidad de que se usen exóticas o autóctonas, prefiero las autóctonas y sus híbridos con todas sus implicaciones, de hecho debería de ser obligatorio en todo el territorio canario el uso de especies autóctonas, y que de una vez por todas se levante el veto a que cualquier canario pueda tener en su jardín especies canarias, porque si alguno le da por plantar una especie de las vetadas por la mie... de "ley" que tenemos, pues le caen encima con sanciones, en cambio si planta una adelfa venenosa no pasa nada. Ya esta bien de tanta publicación a la caza de créditos de aquellos que dicen ser fieles defensores de la flora canaria, y mas promover leyes de protección que impliquen también a la población en la defensa de no solo la flora, sino de todo el patrimonio canario.

Marcos Salas Pascual dijo...

Hola Anónimo. Lo primero perdón por el retraso en la respuesta. No creo que este sea un problema entre autóctonas y exóticas, sino entre plantas que dan problemas y plantas que no los dan. Hay exóticas que no se asilvestran ni son venenosas, ni dan cualquier problema, y hay autóctonas que pueden originar la extinción de otras. Esto de que lo nuestro es lo bueno y lo de fuera lo malo no me suena bien. Otra cosa, no hay una ley que impida a nadie plantar plantas canarias, hay leyes que impiden manipular aquellas especies que están en peligro de extinción, pero un escobón, una tabaiba o un cardón, por ejemplo, podemos cultivarlas sin ningún tipo de problema. Lo que no podemos tener es una Isoplexis chalcantha o una Sideritis discolor. El párrafo final no lo entendí. NO sé si va por el blog o por otra cosa. De todas formas gracias por paricipar en el blog y un saludo.

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